Reajuste de Impuestos en Gasolinas, Refrescos y Tabacos por Efecto Inflacionario
La administración de Claudia Sheinbaum no ha propuesto aumentar los impuestos para el próximo año. Sin embargo, existen impuestos que se ajustan según el aumento en los precios. Para 2025, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) tiene planeado no incrementar impuestos como el IVA o el ISR, pero sí por mandato legal, las tarifas aplicadas en refrescos, gasolinas y cigarros bajo el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) se modificarán en función de la inflación. Hacienda proyecta que para finales de 2024, la inflación promedio será del 4.7%, lo que significa que las cuotas del IEPS para cada litro de refresco y gasolina incrementarán en el mismo porcentaje para 2025, así como la cuota aplicada a cada cigarrillo de tabaco. Estos ajustes son anunciados cada año a finales de diciembre.
Desde 2016, los ajustes del IEPS a la gasolina Magna, Premium y diésel se han hecho cada año. Cuando los precios de los combustibles incrementan, Hacienda aplica descuentos a estas tarifas para evitar que los precios finales se disparen. Para el próximo año, parece poco probable que Hacienda otorgue subsidios, ya que el adecuado cobro del IEPS en los combustibles es una de las estrategias del gobierno para obtener ingresos, según el titular de la dependencia, Rogelio Ramírez de la O. A lo largo de este año, el precio de la gasolina se ha mantenido relativamente estable, permitiendo que se cobre el IEPS al 100%, especialmente en los casos de gasolina Premium y diésel, que han recibido menos subsidio o descuento.
Con el ajuste inflacionario, la cuota para la gasolina Magna aumentará de 6.17 pesos por litro en 2024 a 6.46 pesos en 2025. Para la gasolina Premium se aplicará una tarifa de 5.45 pesos, en comparación con los 5.21 pesos actuales. La cuota para el diésel se fijará en 7.09 pesos por litro. En cuanto al tabaco, el costo por cada cigarrillo será de 0.6455 pesos, subiendo desde los 0.6166 pesos que se cobran en 2024. Finalmente, para las bebidas azucaradas como jugos y refrescos, se aplicará una cuota de 1.6476 pesos por litro. Este IEPS, que se aplica a productos considerados dañinos para la salud y el medio ambiente, tiene como fin no solo generar ingresos fiscales, sino también desincentivar el consumo de estos productos. Sin embargo, México sigue siendo el cuarto país a nivel mundial en el consumo de refrescos, con 133 litros por persona en 2022, solo superado por Bélgica, Argentina y Estados Unidos, según datos de Statista. Además, es importante destacar que estos ingresos no están específicamente destinados a financiamiento de servicios de salud o a combatir enfermedades como la obesidad, hipertensión o tabaquismo, según menciona el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
En conclusión, aunque el ajuste de estos impuestos busca equilibrar las finanzas del gobierno y desincentivar el consumo de productos dañinos, es esencial que los recursos generados se destinen a programas destinados a la salud pública. El gasto en salud es una de las principales necesidades del país, y una gestión eficiente de estos impuestos puede contribuir a mejorar la calidad de vida de la población.