Impacto de las Nuevas Políticas Arancelarias en el Sector Farmacéutico Mexicano

El sector farmacéutico se encuentra en el foco de las estrategias arancelarias implementadas por Donald Trump, desafiando las normas establecidas por la Organización Mundial del Comercio (OMC). Desde 1994, el Acuerdo Farmacéutico —que suscribieron Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea, Japón, Noruega y Macao (China)— pretende eliminar los aranceles sobre medicamentos y productos relacionados. Sin embargo, el presidente norteamericano anunció que, desde el 2 de abril, los productos farmacéuticos podrían enfrentar un gravamen del 25%, junto con automóviles y chips, buscando de esta manera incentivar a las empresas a trasladar su producción a suelo estadounidense.

¿Y México qué? Deficiencias de la OMC

De acuerdo con la OMC, los países miembros acordaron eliminar impuestos sobre más de 7,000 componentes y productos farmacéuticos, que van desde antibióticos hasta vacunas. Los países europeos serían los más perjudicados, pero México no quedaría al margen: este arancel podría limitar su capacidad como proveedor estratégico en el mercado de Estados Unidos.

Socios comerciales en la cuerda floja La base de datos Comtrade de la ONU señala que las importaciones de productos farmacéuticos por parte de Estados Unidos alcanzaron los 213,000 millones de dólares en 2024. Se estima que el consumo total de productos farmacéuticos en Estados Unidos fue de 560,000 millones de dólares en el mismo año, lo que indica que el país compra 38% de lo que consume en el extranjero. En los años recientes, Irlanda, Alemania y Suiza han sido los principales proveedores de medicamentos para Estados Unidos, concentrando juntas 39.2% de las importaciones farmacéuticas del país. Si se concretan los aranceles anunciados por Trump, estos países serán los más impactados, lo que afectará fuertemente su industria farmacéutica y el comercio global. No obstante, las consecuencias también gravitarán sobre los consumidores estadounidenses, ya que los aranceles elevarían los precios de los medicamentos recetados. “Esto es particularmente crítico para los medicamentos genéricos con márgenes reducidos, ya que bajo estas condiciones es poco probable que se continúe con su exportación”, señala el banco europeo ING. Aunque la idea de robustecer la producción farmacéutica en Estados Unidos es válida, los aranceles no parecen ser la respuesta correcta. Según Oxford Economics, la industria farmacéutica requiere grandes capitales de inversión y tiene ciclos de planificación prolongados, lo que dificultaría a las empresas europeas trasladar sus operaciones a territorio estadounidense en el corto plazo. En lugar de facilitar la producción, podría provocar desabastecimiento y mayores costos para los tratamientos médicos de millones de estadounidenses. A pesar de que México no es uno de los principales exportadores de productos farmacéuticos hacia Estados Unidos, sí juega un papel significativo a nivel local; el 43% de sus exportaciones en este sector tiene como destino el país vecino. Los nuevos aranceles comprometen su objetivo de convertirse en un líder exportador y atraer inversiones en el sector. La industria farmacéutica es crucial en la estrategia de nearshoring del gobierno mexicano. Sin embargo, la incertidumbre comercial podría frenar proyectos futuros, según un informe de GlobalData. El estudio 100 Pasos para la Transformación, presentado por la presidenta Claudia Sheinbaum, incluye consolidar el AIFA como un terminal de carga especializada ligada a un corredor de desarrollo en sectores estratégicos, como la industria farmacéutica. Los empresarios mexicanos enfatizan la necesidad de robustecer el nearshoring para establecer una cadena de suministro binacional sólida. Un análisis del Instituto de las Américas y el Burnham Center investiga las oportunidades en la Mega-Región Binacional Cali-Baja, que comprende el sur de California y Baja California. El nearshoring no solo fomenta la producción, sino también la investigación clínica. Larry Rubin, presidente de la Sociedad Americana de México, menciona que, con reformas regulatorias en la Cofepris, México podría atraer inversiones de hasta 4,000 millones de dólares, un salto considerable frente a los 200 millones actuales. El país enfrenta el reto de consolidarse en el ámbito farmacéutico en un entorno comercial inestable. Marco Linscott, exrepresentante comercial asistente de Estados Unidos para Asuntos de Asia Meridional y Central, destaca la irrelevancia de la OMC en lo que califica un momento histórico, pues se ha vuelto incapaz de jugar su papel de árbitro, incluso mientras Trump sigue implementando nuevos aranceles y amenazando con más. Algunos de los países bajo la mira de Trump están buscando acuerdos para evitar los aranceles estadounidenses, mientras que otros se preparan para establecer aranceles de represalia contra las exportaciones de EE.UU. “Esto se aleja mucho de la época dorada del sistema comercial multilateral, que se consideraba un foro clave para negociar nuevos compromisos arancelarios, modernizar las reglas comerciales y cumplir con los compromisos mediante su sistema de resolución de disputas”, concluye Linscott en un artículo para la Fundación Hinrich que promueve un comercio global más equitativo y sostenible.

El entorno económico actual indica que la inestabilidad derivada de las políticas arancelarias puede afectar no solo el comercio, sino también el acceso a medicamentos asequibles. Las empresas deben ser cautelosas al planificar sus inversiones y estrategias en este clima cambiante, y los gobiernos deberían considerar opciones que promuevan un equilibrio entre el desarrollo económico y el bienestar de los ciudadanos, especialmente en el sector de la salud.