Inversiones en México: Desafíos y Perspectivas a Futuro
México seguirá siendo un imán para inversiones a pesar de la reforma reciente al poder judicial; no obstante, la explotación del nearshoring se verá limitada por un “débil Estado de Derecho”, así lo señaló este viernes UBS, un destacado banco de inversión. Según su pronóstico, el crecimiento del PIB para 2024 se proyecta en un 1.3%, mientras que para 2025 sería del 1%. El análisis enfatiza que con la aprobación de la reforma judicial y la incertidumbre que existe hasta que se definan las leyes secundarias, la confianza de los inversionistas se verá afectada, aunque calcular su impacto económico en este momento resulta complicado.
UBS mencionó que “los problemas relacionados con el Estado de Derecho han sido una limitante para las empresas en México desde hace tiempo”. Para el banco, las pequeñas empresas serán las más vulnerables ante las reformas judiciales, dado que las multinacionales podrían optar por arbitrajes internacionales para resolver disputas. “Las compañías nacionales más pequeñas enfrentarán una mayor incertidumbre al buscar protección legal y al recibir fallos, ya que el sistema local podría volverse más susceptible a conflictos de intereses e influencias políticas”, agregaron. Con el cambio de administración, se anticipa una menor actividad económica, lo cual es habitual durante el primer año de un nuevo gobierno. “Los nuevos funcionarios estarán enfocados en formular políticas y regulaciones económicas, lo que causará una pausa en las actividades”, apuntó el informe. Durante este periodo de adaptación de la nueva administración, se prevén más demoras en la entrega de licencias. “Estamos observando una caída en la confianza empresarial y la necesidad de consolidación fiscal al mismo tiempo que la economía estadounidense se enfría, lo que podría afectar a las exportaciones y a las remesas”, concluyó el reporte.
La falta de un sólido Estado de Derecho en México plantea serias preocupaciones para los inversionistas, especialmente para las pequeñas empresas que enfrentan riesgos adicionales. En tiempos de incertidumbre, es crucial que las políticas públicas fomenten un ambiente favorable y seguro que garantice la confianza de los inversores. Además, una estrategia de consolidación fiscal adecuada podría ser clave para navegar en este complejo escenario económico y estimular la inversión interna.