Previsiones de Crecimiento Económico para el Mandato de Sheinbaum
Los especialistas están de acuerdo con la Secretaría de Hacienda y no anticipan una recesión en el primer año de Claudia Sheinbaum como presidenta de México. Sin embargo, mencionan que existen señales de alerta que requieren atención para poder impulsan el crecimiento económico. Según la información preliminar aportada por el Inegi el 30 de octubre, el PIB de México creció un 1% en el tercer trimestre de este año, superando las expectativas del mercado. “ No contamos con indicadores que sugieran una recesión económica a corto y mediano plazo”, señaló Edgar Amador Zamora, subsecretario de Hacienda. No obstante, los analistas advierten que la economía mexicana seguirá creciendo por debajo de su capacidad potencial.
¿Estamos ante una posible recesión durante el mandato de Sheinbaum? En situaciones de recesión, se observa una disminución en la actividad económica, la inversión, el consumo, y la producción de bienes, lo que se traduce en una caída del PIB. Se entiende que una economía está en recesión si experimenta dos trimestres consecutivos sin crecimiento. La mayoría de los expertos consultados por Expansión comparte la apreciación de Hacienda y sostiene que no parece haber una recesión inminente para el país. Sin embargo, uno de ellos advirtió que podría materializarse hacia la segunda mitad de 2025. Alejandro Saldaña, economista en jefe de Grupo Financiero Ve por Más (BX+), comentó que “los datos del PIB publicados ayer son robustos y sugieren que no estamos en recesión”. Durante el periodo de 2011 a 2028, la economía de México creció un 2.3% anual, pero durante el mandato de AMLO, se observó un crecimiento real de solo un 0.88%, con acumulados de 5.3%”, agregó Francisco Villa, socio fundador de GA Asesores, Agencia Exclusiva de Skandia. “No anticipamos una recesión, sin embargo, el crecimiento podría mantenerse por debajo de las expectativas, llegando a tasas más cercanas al 2%”, comentó Jessica Roldán, economista en jefe de Finamex Casa de Bolsa. Jorge Arturo Martínez, profesor de Economía y Finanzas en EGADE Business School, predijo que “el próximo año creceremos alrededor del 1%, si las cosas van bien. Si solo crecemos un 1% en todo el año, podría haber dos trimestres en números negativos”, añadiendo que esto podría ocurrir hacia la segunda mitad del año.
Entre los sectores que podrían impulsar el crecimiento económico están: consumo, las exportaciones del sector automotriz y agropecuarias, así como la manufactura de alimentos y las remesas; además, el área de servicios se muestra sólida, especialmente en el comercio, la construcción, y transporte, según los analistas. El consumo en México ha sido beneficiado por aumentos en el salario mínimo y un incremento en las remesas, especialmente desde que el tipo de cambio subió de 16.50 pesos a 20 pesos por dólar. En cuanto al futuro del consumo, será crucial la consolidación fiscal del gobierno federal, quien ha afirmado que lo reducirá a 3.5% desde el 6% actual.
A pesar de que la mayoría de los expertos descartan una recesión económica, también identifican desafíos en el ámbito económico. Las tasas de interés continúan altas, y las exportaciones no han crecido como en años anteriores debido a la desaceleración de la actividad industrial en EE.UU.; además, el próximo año se llevará a cabo la consolidación de las finanzas públicas, mencionó Saldaña. La incertidumbre sobre los cambios constitucionales en México y la elección en EE.UU., que aunque no ocurrirá hasta 2026, también genera nerviosismo respecto al T-MEC. Los analistas coinciden en que el gobierno debe enviar mensajes claros y de confianza al mercado, garantizando el estado de derecho y respetando las regulaciones comerciales. “Mientras más se extienda el periodo de alta incertidumbre, los efectos negativos serán más duraderos”, opinó Roldán. Además, el gobierno necesita fomentar la inversión privada en tres áreas claves: infraestructura híbrida, energías renovables, particularmente eólica y solar; y comunicaciones, abarcando carreteras y terminales aéreas. “Si no aprovechamos la tendencia del nearshoring, que representa una oportunidad única de crecimiento, no lo lograremos”, afirmó Villa, añadiendo que los inversionistas están mirando hacia países como Guatemala o Panamá. La situación de EE.UU. seguirá siendo relevante para la economía mexicana. La economía estadounidense ha logrado un 'soft landing', es decir, una reducción de la inflación sin frenar su crecimiento económico. En este contexto, que a EE.UU. le vaya bien beneficiará a México, dada la fuerte interdependencia comercial. Sin embargo, aunque los servicios en México están en alza, se anticipa cierta desaceleración en la manufactura industrial de EE.UU. “Esto podría afectar también a México, a la espera de que la industria estadounidense repunte”, sostuvo Saldaña. Un ambiente de menor interés en EE.UU. “también podría beneficiar a México”, añadió. En cuanto a las remesas, los expertos advierten que su papel seguirá siendo importante para la economía nacional; no obstante, Saldaña alertó que si el empleo en EE.UU. continúa desacelerándose, su crecimiento podría volverse más modesto.
En conclusión, aunque se prevé que la economía mexicana no entre en recesión durante el primer año de Sheinbaum, los retos son claros. Un crecimiento por debajo del potencial puede convertirse en una preocupación a mediano plazo. El enfoque en la inversión, el fortalecimiento de la confianza en el mercado y la adaptación a las nuevas tendencias económicas será clave para sortear un futuro incierto y alcanzar el desarrollo que el país necesita.