Impactos Económicos Clave de 2024 que Marcarán el 2025
05:05 26/12/2024 - PesoMXN.com
Los acontecimientos de los últimos meses de 2024 seguirán teniendo efectos en 2025. Uno de los más relevantes fue la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. Trump ha advertido que impondrá aranceles a los bienes provenientes de México y Canadá, lo que, según el gobierno mexicano, tendría un enorme impacto en la industria automotriz.
Los aranceles propuestos por Trump En 2023, el 83.4% de las exportaciones mexicanas se dirigieron a Estados Unidos; este porcentaje aumentó al 84.3% hasta agosto de este año, de acuerdo con datos de DataMéxico. Trump ha mencionado que un arancel del 25% se aplicará a todos los productos mexicanos. Aún falta por conocer el porcentaje definitivo y las categorías a las que se aplicarán. Economistas advierten que los planes arancelarios de Trump podrían llevar los aranceles estadounidenses a niveles de la década de 1930, estimulan la inflación, afectarían el comercio entre Estados Unidos y China, originarían represalias y reestructurarían significativamente las cadenas de suministro. Volatilidad del peso en el horizonte La fluctuación del peso mexicano frente al dólar seguirá presente en 2025, como ocurrió en 2024, pero esta vez influenciada por otros factores. Con la llegada de Trump a la Casa Blanca el 20 de enero, el tipo de cambio se verá impactado por cuestiones geopolíticas, la relación entre México y Estados Unidos y la política fiscal interna, según especialistas. Las proyecciones del tipo de cambio para finales del próximo año oscilan entre 19.50 y 21 pesos por dólar. La Secretaría de Hacienda anticipa un promedio de 20.70 pesos, mientras que Banxico estima que será de 20.50 pesos. “La llegada de Trump podría crear un entorno de volatilidad para el peso mexicano durante al menos los primeros tres meses. Se presagia un escenario complicado, con un piso de 20 pesos a corto plazo,” comenta Humberto Calzada, economista en jefe de Rankia Latam. Incertidumbre sobre la inflación En 2025, es poco probable que Banco de México logre llevar la inflación a su objetivo del 3%. El propio banco central ha pospuesto la convergencia de esta meta para el tercer trimestre de 2026, dado el entorno geopolítico complicado. Los aranceles propuestos por el nuevo presidente estadounidense son un factor que, según la Junta de Gobierno de Banxico, sumará incertidumbre a las proyecciones de inflación. “La implementación de aranceles a las importaciones que vengan de México ha incrementado la incertidumbre en nuestras previsiones,” advirtió el Banco de México. Legado fiscal complicado Se espera que al finalizar 2024, la diferencia entre el gasto y los ingresos en el sector público alcance su nivel más alto en relación al Producto Interno Bruto (PIB). A finales de septiembre de este año, el déficit fiscal, medido a través de los Requerimientos Financieros del Sector Público, se incrementó en un 45.6%, alcanzando 1.266 billones de pesos, el más elevado en la historia. Este déficit fue legado a la nueva presidenta Claudia Sheinbaum, quien asumió el cargo el primero de octubre de 2024. Durante la presentación del primer Paquete Económico de su administración el 15 de noviembre, Hacienda informó que espera que este déficit llegue al 5.9% del PIB al cierre de 2024, con el objetivo de reducirlo al 3.0% del PIB. Sin embargo, aquellos recortes y ajustes al presupuesto le han costado una perspectiva negativa en su calificación crediticia por parte de Moody’s y HR Ratings, mientras que S&P ha confirmado su calificación BBB+ con perspectiva estable. Al finalizar 2025, será crucial observar si Hacienda logrará sus objetivos, lo que podría influir en la revisión de la calificación crediticia de México. La economía mexicana enfrenta retos significativos en 2025, particularmente debido a los posibles aranceles de Estados Unidos y las condiciones fiscales internas. Será esencial que el gobierno implemente estrategias efectivas para fomentar el crecimiento y mejorar la confianza de los inversores; de lo contrario, podríamos ver un agravamiento del déficit fiscal y una inestabilidad del tipo de cambio que impacte tanto la inflación como el comercio.