México apunta a Europa para reemplazar importaciones asiáticas

05:00 06/12/2024 - PesoMXN.com
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México apunta a Europa para reemplazar importaciones asiáticas

México está explorando nuevas alternativas para implementar su plan de sustitución de importaciones provenientes de Asia, sobre todo de China. Inicialmente, con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la estrategia era enfocarse en consumir productos de América. Sin embargo, bajo la administración de Claudia Sheinbaum, se están considerando opciones en Europa. Esto se enmarca en el plan que están formulando las Secretarías de Economía y de Hacienda para reducir las importaciones asiáticas, las cuales desde 2022 superan los 200,000 millones de dólares —casi la mitad de este monto proviene de China—.

Números que hablan En cuanto a importaciones, Europa juega un papel importante para México, con una participación del 12.7% en el total de importaciones, pero Asia lleva la delantera con el 40%. México cuenta con un Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea (TLCUEM) que se implementa desde el 2000, y se está en proceso de modernizar este acuerdo, el cual se espera que se firme en 2025. Con esto, México y la Unión Europea aspiran a una mayor integración comercial, aunque aún hay temas pendientes en energía e inversiones. La Unión Europea representa el 87% de lo que México importa de ese continente. En el año 2000, el monto de las compras a la Unión Europea era de cerca de 14,300 millones de dólares, mientras que en 2023 alcanzó los 65,122 millones, lo que significa un crecimiento de 4.5 veces. Por otro lado, las importaciones desde Asia, específicamente de China, se dispararon de 2,880 millones en el 2000 a 114,191 millones en 2023, aumentando casi 40 veces. Este crecimiento ha llevado a que China sea el segundo proveedor de mercancías más importante para México. Este contexto refleja el gran desafío que tiene México para lograr una sustitución efectiva de sus importaciones chinas. Un objetivo común Los países de la Unión Europea pueden representarse como un aliado estratégico, ya que también buscan reducir su dependencia de China, que es su mayor proveedor. Según datos de la Comisión Europea, las importaciones desde China en la Unión Europea sumaron 515,900 millones de euros en 2023, lo que resultó en un déficit en la balanza comercial de 292,000 millones. La misma Comisión reconoce que existe un grave desequilibrio en la relación económica entre la Unión Europea y China, tanto en términos de comercio como de inversión. Sin embargo, la relación económica con México es precisamente lo contrario; en lugar de ser un riesgo, se ve como una oportunidad ya que la balanza comercial es superavitaria, significando que le vende más a México de lo que le compra. La Unión Europea ocupa el tercer puesto entre las fuentes de importaciones de México, justo después de Estados Unidos y China. Los productos más comunes que México importa de Europa incluyen maquinaria, electrodomésticos, equipos de transporte, productos químicos y metales básicos. En comparación, lo que México adquiere de China abarca teléfonos móviles, maquinaria, automóviles, autopartes y equipos de procesamiento de datos. Aquí es donde los expertos identifican el reto: necesitar que lo que México importa de China esté disponible a través de otros países, además de conseguir costos competitivos. Desde el centro de investigación económica "México, ¿cómo vamos?", se considera necesario desarrollar un plan más específico para llevar a cabo la sustitución de esas importaciones chinas, así como un análisis de los componentes que Estados Unidos considera como riesgo para la seguridad nacional. En el ámbito empresarial mexicano se menciona que no todo se podrá reemplazar, ya que no existen otras regiones o países que puedan ofrecer ciertos productos importados de China. En este sentido, resulta más provechoso concentrarse en fortalecer la capacidad de desarrollo de insumos nacionales —como en el caso de los chips— para aumentar la competitividad, en lugar de perder tiempo y recursos en buscar sustituciones que pueden tomar décadas y que no generan un valor agregado significativo.

La búsqueda de diversificación de las importaciones es clave para la estabilidad económica de México. Al fortalecer los vínculos comerciales con Europa y desarrollar industrias locales, el país no solo puede reducir su dependencia de China, sino también fomentar la creación de empleos y el crecimiento económico interno. Este enfoque puede ser vital para adaptarse a las dinámicas globales en constante cambio y aprovechar las oportunidades en nuevos mercados.
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