Banxico podría ajustar tasas en febrero según el contexto económico
Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México, mencionó que hay la posibilidad de que la junta directiva valore una rebaja en su tasa de interés, que podría oscilar entre 25 y 50 puntos básicos, cuando se presente su anuncio de política monetaria en febrero. Sin embargo, la decisión dependerá de las condiciones económicas imperantes. En su más reciente anuncio, el banco central inició una serie de recortes, disminuyendo la tasa en 25 puntos, ubicándola en un 10%. Banxico estimó que la situación inflacionaria podría permitir seguir reduciendo el costo del financiamiento, y ante la desinflación en marcha, algunos ajustes más drásticos podrían considerarse en el futuro.
Aún así, Heath destacó que las posibles tarifas arancelarias que Estados Unidos podría aplicar a productos mexicanos han generado una mayor incertidumbre sobre las proyecciones. A finales de noviembre, el entonces presidente electo Donald Trump anunció aranceles para Canadá, México y China. Si para el 20 de enero no hay anuncios alarmantes de Trump y si nuestras proyecciones inflacionarias se mantienen en línea o mejoran, existe la posibilidad de discutir la reducción de la tasa de referencia entre 25 y 50 puntos básicos. No obstante, eso no garantiza que se implemente este ajuste, ya que también se tomarán en cuenta las expectativas de inflación del mercado, el panorama económico general, la visión de las calificadoras y un análisis profundo sobre la persistencia de la inflación en los servicios. La inflación general para la segunda economía más grande de Latinoamérica se ubicó en un 4.44% anual en los primeros días de diciembre, aún por encima de la meta del 3% del Banxico. Se espera que este indicador cierre el cuarto trimestre del 2024 en un 4.6% y cumpla con el objetivo hasta el tercer trimestre del 2026.
Heath consideró que la decisión que tome la junta el 6 de febrero podría no ser unánime, dado que existen diferentes opiniones sobre la necesidad de un enfoque gradual y cauteloso para cumplir con el objetivo inflacionario. Además, ve como poco probable un recorte superior a 50 puntos básicos. Afirmó que, con la información actual, una previsión de tasa de referencia de entre 8% y 8.5% para finales de 2025 parece "razonable", pero advirtió sobre las muchas variables que pueden influir en este nivel conforme se desarrollen las ocho reuniones de política monetaria programadas. Cuando se le preguntó sobre el estancamiento que se espera en la actividad económica para 2025 y la necesidad de mantener una política monetaria restrictiva, Heath resaltó que esta postura se mantendrá para asegurar la estabilidad de precios en el país. Banxico proyecta que el Producto Interno Bruto crezca un 1.2% en 2025, inferior al 1.8% estimado para 2024. Afirmó que su mejor contribución al crecimiento económico es brindar un entorno de estabilidad de precios, lo que a su vez ayudará a mantener tasas de interés más bajas en un contexto de menores expectativas inflacionarias. Heath atribuyó la desaceleración prevista a la cautela del sector privado para invertir, debido a un ambiente lleno de incertidumbres y riesgos, junto a una política fiscal restringida por la necesidad de reducir déficit. No obstante, sugirió que si esta desaceleración persiste, será más probable alcanzar la meta de inflación en los plazos proyectados, lo que podría facilitar la continuación de la disminución de la tasa de referencia hasta alcanzar una postura neutral. Para el 2026, concluyó que si no hay choques inesperados, es probable que la inflación se sitúe cerca del 3%, lo que se asociaría a una política monetaria neutral y a una economía en crecimiento.
Es fundamental que tanto las instituciones como los consumidores permanezcan atentos a las decisiones futuras de Banxico. El actual panorama inflacionario y los efectos de la política monetaria tienen un impacto directo en el costo de vida y en las decisiones de inversión. La estabilidad de precios es esencial para fomentar un entorno económico favorable y, como se ha visto, cada ajuste de tasas puede tener repercusiones significativas en la economía y en las expectativas del mercado. Mantenerse informado es clave para tomar decisiones financieras acertadas.