El Aumento al Salario Mínimo: Un Esfuerzo Mejorable para los Trabajadores Mexicanos

05:00 11/10/2024 - Eugene R.

Los especialistas advierten que la estrategia para elevar el salario mínimo no será suficiente para mejorar realmente los ingresos y las condiciones de vida de los trabajadores en México. Aunque ha sido un paso positivo establecer en la Constitución que los aumentos deben estar alineados con la inflación, se hace necesario complementar esta medida con políticas laborales efectivas, inversión, aumento en la productividad y capacitación para lograr los resultados esperados.

La Productividad es Fundamental

El Senado aprobó, el pasado 9 de octubre, la reforma al artículo 123 de la Constitución que estipula que los salarios mínimos generales y profesionales deben aumentar acorde con la inflación. Esta iniciativa es una de las 20 propuestas presentadas por Andrés Manuel López Obrador durante su presidencia. Una vez aprobada, la reforma será enviada a los congresos locales para su análisis y aprobación; al menos 17 estados deben aprobarla para que el Ejecutivo la publique oficialmente. Iván Franco, fundador de la consultora Triplethree International, comentó que "el Artículo 123 es anticuado y ya no refleja las condiciones laborales actuales". Señaló que es crucial realizar una reforma laboral que incluya a todos los trabajadores, no solo a aquellos que reciben el salario mínimo, dado que el empleo informal está en aumento en el país. Aunque durante la administración pasada el salario mínimo creció un 110% en términos nominales, este incremento no detuvo la caída del poder adquisitivo, lo que significa que con el dinero se podía comprar cada vez menos, según Eréndira Yaretni Mendoza Meza, experta en economía. Para que los aumentos de salario tengan el efecto deseado y se recupere el poder adquisitivo, es vital incrementar la productividad. La productividad es esencial en México, un país con un crecimiento moderado, porque el desarrollo económico requiere el uso eficiente de los recursos disponibles, tal como se detalla en el informe de "México, ¿cómo vamos?". En el segundo trimestre del año, la productividad creció solo un 0.2% y un 0.8% a tasa anual, siendo que la meta es alcanzar un crecimiento del 4.8% anual. Salvador Rotter Aubanel, vocero de la Comisión de desarrollo de investigación fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México (CPPM), afirmó que es imprescindible que cualquier aumento al salario mínimo se relacione con reformas que incentiven la productividad laboral para generar crecimiento económico. Mendoza Meza añadió que se necesita fomentar la inversión extranjera directa (IED), sugiriendo que un aumento moderado en la inflación (entre el 8% y el 9%) y en las tasas de interés (entre el 4% y el 5%), junto con una devaluación controlada del peso, podrían atraer inversiones. “Las empresas buscan ganancias y rendimientos. Si los precios suben, estarán motivadas a invertir. Un aumento en la tasa de interés promueve más préstamos empresariales," subrayó Mendoza Meza. La depreciación del peso podría mitigar el riesgo de inversión al ofrecer atractivas tasas, haciendo de México un destino atractivo para los inversores.

Servicios del Estado y la Informalidad

Para atraer más inversión se requiere fortalecer la capacitación de la fuerza laboral, invertir en infraestructura y tecnología, y cuidar la seguridad y la certeza jurídica. La reforma también beneficiará a maestros, policías, personal de la Guardia Nacional, y personal médico, garantizando que sus salarios no sean menores al promedio del IMSS. Sin embargo, esto implicará un mayor gasto para el gobierno, que, como prestador de servicios, deberá afrontar estos costos. La presidenta Claudia Sheinbaum ha manifestado que no considera la posibilidad de una reforma fiscal ni de incremento de impuestos. Mendoza Meza destacó que, si se logra una mayor productividad en las empresas y una mejora en los salarios, el gobierno podría experimentar un aumento en la recaudación fiscal. “Incrementar la productividad tiene un impacto directo en el gasto público, que apoyará los aumentos salariales”, afirmó. Para combatir la informalidad, es necesario realizar profundas reformas que mitiguen la precariedad laboral. Mendoza Meza indicó que se necesitan cambios que abarquen a todos los trabajadores, ya que cada vez son menos los que están en la formalidad. Con un sostenido aumento en el salario mínimo, respaldado por mayor productividad y un mejor poder adquisitivo, junto con mejores prestaciones y servicios del Estado, se podría incentivar a la población a considerar la formalidad como una opción más atractiva. Mendoza Meza mencionó que hay muchos trabajadores que se ven obligados a tener dos empleos, uno formal y otro informal, debido a que su salario no les alcanza.

Es esencial que cualquier reforma laboral que se implemente sea acompañada de estrategias que fomenten la creación de empleos de calidad y un entorno económico atractivo para los empresarios. La clave no solo reside en aumentar salarios, sino en maximizar la productividad y garantizar que los trabajadores sientan el impacto positivo de estos cambios en su calidad de vida. La educación financiera y la capacitación en habilidades son fundamentales para alcanzar este objetivo.

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