Inflación de noviembre muestra señales alentadoras con un incremento del 4.56%
En la primera quincena de noviembre, la inflación anual en México disminuyó más de lo que se esperaba, lo que refuerza la idea de que el banco central siga bajando su tasa de interés. Según los datos divulgados el viernes por el Inegi, el índice general de precios al consumidor se moderó al 4.56%, después de haber aumentado en las dos quincenas anteriores, volviendo al camino que apunta hacia el objetivo oficial de un 3% +/- un punto porcentual.
Los expertos habían proyectado una tasa del 4.69%, de acuerdo con un sondeo de Reuters. Además, la inflación subyacente, que se considera un indicador más certero para analizar la evolución de los precios al no incluir productos de alta volatilidad, se situó en un 3.58%, el nivel más bajo desde mayo de 2020. La semana pasada, el Banco de México recortó su tasa de referencia en 25 puntos base por tercera vez consecutiva, subrayando el avance en la reducción de la inflación subyacente y sugiriendo la posibilidad de que haya más ajustes en los créditos. Victoria Rodríguez, gobernadora del banco central, reiteró en una entrevista con Reuters que la institución podría seguir reduciendo los tipos de interés desde el actual 10.25% debido al progreso en la desinflación. La próxima decisión del Banco de México está programada para el 19 de diciembre, la última del año. Solo en los primeros 15 días de noviembre, los precios aumentaron un 0.37%, mientras que el índice subyacente reportó una tasa del 0.04%, según informó el Inegi.
Este enfoque proactivo del banco central en torno a la inflación es un signo de prudencia fiscal que podría estimular el crecimiento económico. Sin embargo, es crucial mantener un equilibrio para asegurar que las medidas aplicadas no generen consecuencias adversas a largo plazo en la estabilidad económica del país.