La OPEP mantiene sus expectativas de consumo de petróleo para 2025 y 2026
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha decidido ratificar su pronóstico acerca de un crecimiento sostenido en la demanda global de petróleo para 2025, resaltando que tanto el transporte aéreo como el terrestre impulsarán el consumo, y que no anticipan que los potenciales aranceles comerciales impacten negativamente en el crecimiento económico. Según un informe reciente, la demanda mundial de petróleo se incrementará en 1.45 millones de barriles por día (bpd) en 2025 y en 1.43 millones de bpd en 2026, cifras que se mantienen sin alteraciones desde el mes pasado.
La perspectiva de la OPEP sobre la demanda está en la parte alta de las proyecciones, y estima que el consumo continuará en ascenso. Esto contrasta con la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que prevé que la demanda llegue a su punto máximo en esta década debido al cambio hacia combustibles más amigables con el medio ambiente. En su reporte, la OPEP mencionó que la política comercial del presidente Donald Trump ha generado incertidumbre en los mercados, provocando desequilibrios entre oferta y demanda que no reflejan los fundamentos reales, aunque no modificó su pronóstico de crecimiento económico para 2025. "Es un enigma cómo y hasta qué punto se implementarán los potenciales aranceles y otras medidas políticas", indicó la OPEP en el informe. "Hasta este momento, no se espera que afecten de manera significativa las proyecciones de crecimiento subyacente". Tras la divulgación del informe de la OPEP, el mercado petrolero se mantuvo estable, con el crudo Brent LCOc1 experimentando una ligera baja hacia los 76 dólares por barril. La AIE, por su parte, anticipa un crecimiento de la demanda de 1.05 millones de bpd en 2025, cifra que es inferior a la de la OPEP, aunque la discrepancia entre ambas ha disminuido notablemente en comparación con 2024, cuando las diferencias sobre el ritmo de la transición energética alcanzaron un nivel histórico. La OPEP+, que incluye a la OPEP y a aliados como Rusia, ha implementado recortes en la producción desde finales de 2022 con el fin de estabilizar el mercado. Su estrategia actual contempla un aumento gradual en la producción de petróleo a partir de abril.
Comentario final: Es interesante observar cómo las diferentes proyecciones de demanda entre la OPEP y la AIE reflejan no solo distintas perspectivas sobre el uso del petróleo, sino también sobre el impacto de políticas comerciales y cambios en la matriz energética global. Estos factores son cruciales para entender la dinámica del mercado y cómo las decisiones políticas pueden influir en los precios del petróleo, una commodity que sigue siendo vital para economías en todo el mundo.