Se acumulan señales de recesión en EE. UU.: ¿Qué dicen los expertos?

La inquietud acerca de una recesión económica en Estados Unidos, provocada por la guerra comercial iniciada por el presidente Donald Trump, está siendo compartida por algunos de los banqueros más influyentes a nivel global. La más reciente advertencia provino de Apollo Global Management, donde Torsten Slok, su economista en jefe, mencionó en una entrevista con CNBC que, si los aranceles permanecen en los niveles actuales, "veremos una recesión en 2025".
Adscripciones de una "estanflación" y los pronósticos de la OMC
En términos sencillos, una recesión económica se define cuando el Producto Interno Bruto experimenta una contracción durante al menos dos trimestres. Actualmente, las grandes instituciones financieras sostienen que los aranceles recíprocos anunciados por Trump, que se hicieron efectivos el 2 de abril para varios países y consisten en un incremento de hasta el 145% en los aranceles a China, podrían desencadenar una recesión. Slok estima en un 90% la probabilidad de que esto ocurra, con una reducción del PIB de alrededor de cuatro puntos porcentuales, considerando que los aranceles se mantendrán sin cambios tras una prórroga de 90 días. Esta situación, advirtió, podría llevar a quiebras desde pequeñas tiendas hasta grandes corporaciones. No es la primera vez que se lanza una alerta de este tipo; por ejemplo, JP Morgan predijo previamente una recesión en EE. UU. y una tasa de desempleo del 5.3% para fin de año, todo esto ligado a la guerra comercial. Además, la contracción económica podría venir acompañada por un aumento en la inflación, fenómeno conocido como "estanflación". Esto resulta inusual, ya que normalmente una caída en la demanda y el consumo suele llevar a una disminución de precios. No obstante, "la presión inflacionaria que anticipamos en los próximos meses podría ser más intensa que la inflación que siguió a la pandemia, ya que el crecimiento de los ingresos nominales ha disminuido últimamente", argumentó Michael Feroli, economista en jefe de JP Morgan en EE. UU.
En otro pronóstico del 9 de abril, Goldman Sachs aumentó las posibilidades de una recesión al 65% en los siguientes 12 meses, atribuible a los aranceles, junto a una disminución del 1% en el PIB y una tasa de desempleo de 5.7%, cifras que coinciden con las estimaciones de JP Morgan. David Solomon, CEO de Goldman Sachs, continuó advirtiendo sobre los riesgos económicos incluso después de que Trump anunció una prórroga de 90 días para los aranceles recíprocos encaminándose a una mayor incertidumbre e impactos potencialmente negativos de la guerra comercial sobre la economía de EE. UU. y la economía global. Asimismo, el 11 de abril, Larry Fink, CEO de Black Rock, enfatizó que la moratoria arancelaria no bastaría, sugiriendo que EE. UU. ya podría estar en recesión en estos meses, señalando que "veremos una desaceleración general hasta que haya más claridad". La Organización Mundial del Comercio también se sumó a los pronósticos sombríos, recortando su previsión para el comercio mundial, advirtiendo que si Trump reactivara todos sus aranceles, el crecimiento del comercio de bienes disminuiría en 0.6 puntos, y otros 0.8 puntos por efectos indirectos, cuestión que podría provocar una caída total del 1.5%, la cifra más alta desde 2020. Se estima una disminución especialmente fuerte en América del Norte, donde las exportaciones podrían caer hasta un 12.6%.
El presidente Trump ha criticado al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, llamándolo "gran perdedor" por no bajar las tasas, incluso sugiriendo la posibilidad de despedirlo. Powell se encuentra en una situación difícil, habiendo implementado una política monetaria restrictiva durante meses para combatir la inflación más alta en décadas, pero enfrentándose ahora a un incremento de precios por los aranceles de Trump. La Reserva Federal ha mantenido los tipos de interés entre 4.25% y 4.5% desde inicios de 2025 en una postura de espera. Un ataque a la independencia de la Fed no solo socavaría su reputación, sino que también afectaría la percepción de los activos estadounidenses, incluidos los bonos del Tesoro. "Es innegable que el daño reputacional a la marca estadounidense es real y no desaparecerá de la noche a la mañana", comentó Stephen Innes de SPI Asset Management.
En resumen, el clima económico no pinta bien para Estados Unidos y, por ende, para el resto del mundo. La interconexión de las economías puede hacer que una recesión en EE. UU. repercuta fuertemente en otros países, incluyendo a México. Es crucial que los inversores presten atención a estos indicadores y se mantengan informados para tomar decisiones financieras más acertadas.