Los estados se adaptan a la reducción de fondos federales

Frente a la reducción de transferencias federales provenientes de Participaciones y Aportaciones, los estados están intensificando la generación de ingresos autónomos a través del cobro de impuestos, derechos, productos y aprovechamientos. Se anticipa que para 2025, el gasto federalizado, que incluye las transferencias a los estados, alcanzará su nivel más bajo como porcentaje del PIB desde 2018, con una disminución del 1.2% en comparación con 2024. De acuerdo con estimaciones del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), se espera que los ingresos propios de las entidades federativas sean un 5.8% mayores a lo aprobado en 2024.
“La Federación ha recortado los fondos que enviaba a los estados por medio de convenios y aportaciones, mientras que los ingresos propios de las entidades han crecido en porcentaje en los últimos 20 años. De hecho, su crecimiento está superando al de las participaciones, aunque todavía sus aportaciones son pequeñas en comparación con las transferencias federales,” comentó Tamón Takahashi, economista en jefe de TKA Analytica. En promedio, para 2024, los recursos propios representaron el 14% de los ingresos totales de los estados, con proyección de incrementar a 14.9% en 2025. El año pasado, el gasto federalizado fue el 83.1% de los ingresos estatales, y se prevé que para este año sea el 82.1%, es decir, un punto menos, según el CIEP. “La reducción en la dependencia de fondos federales se debe a un recorte en el gasto federalizado para 2025. Las entidades pueden compensar esto a través de un aumento en sus ingresos propios,” añadió Emilio Sánchez Salazar, investigador del CIEP.
Los estados están generando recursos a través de cuatro conceptos: impuestos, derechos, productos y aprovechamientos. Aguascalientes, Guerrero y Oaxaca están proyectadas para tener el mayor aumento en ingresos propios este año, siendo las dos últimas más dependientes de transferencias federales. En cuanto a impuestos, la Ciudad de México, Quintana Roo y Baja California son los que más recaudan. Estas contribuciones están establecidas en las leyes locales y deben ser pagadas por aquellos que se encuentren en la situación descrita por la ley.
Ciertos estados como Baja California, Campeche, Nuevo León, Oaxaca, Querétaro, Quintana Roo y Zacatecas ven en la implementación de impuestos verdes o ambientales una alternativa para incrementar ingresos. Desde 2022, Colima ha comenzado a cobrar el Impuesto Ecológico por Emisión de Gases a la Atmósfera. Este impuesto se aplica a personas físicas y morales, incluidas entidades gubernamentales que generan emisiones de gases de efecto invernadero, según indica Bettinger Asesores. “La recaudación de impuestos verdes puede ser para los estados una forma de aumentar sus ingresos mientras se combate el daño ambiental. Los recortes en las participaciones que se anticipan para este y el siguiente año obligarán a los estados a buscar más ingresos propios mediante nuevos impuestos, parquímetros y multas, lo que debería traducirse en mejores servicios para la población,” precisó Christopher Cernichiaro, investigador posdoctoral de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). La recaudación de derechos ha mostrado incrementos en 24 estados, destacando Quintana Roo, Durango y Guerrero. En cuanto a productos, Michoacán, Tamaulipas y Durango reportan los avances más significativos, mientras que Chihuahua y Nuevo León son los líderes en aprovechamientos. El informe del CIEP señala que los ingresos estatales per cápita en 2025 serán de 3,636 pesos, variando desde 145 pesos en Guanajuato hasta 13,982 pesos en la Ciudad de México. Las entidades mejor posicionadas en recursos propios por persona son Ciudad de México, Sonora y Chihuahua con 13,982 pesos, 7,498 pesos y 6,900 pesos respectivamente. Las que menos perciben por persona son Guanajuato, Guerrero y Aguascalientes con 145, 701 y 1,106 pesos por individuo. Takahashi sugirió que con el aumento en la generación de ingresos propios por parte de las entidades, es hora de discutir cambios en las fórmulas de distribución de dinero federal entre estados y municipios.
Comentario: Es interesante notar cómo los estados mexicanos están buscando formas creativas de generar ingresos propios en medio de recortes de fondos federales. Esta búsqueda no solo puede llevar a una mayor autonomía financiera, sino que también puede impulsar el desarrollo de políticas económicas más responsables y sostenibles a largo plazo. Sin embargo, es crucial que esta estrategia se implemente con un enfoque en la equidad y el bienestar de la población, asegurando que, al incrementar la recaudación, no se afecten los servicios públicos esenciales que necesitan los ciudadanos.