China planea aumentar su deuda y ajustar las tasas de interés en 2025
Este jueves, China anunció que tiene la intención de incrementar su déficit presupuestario, emitir más deuda y flexibilizar la política monetaria con el fin de mantener un crecimiento económico estable, mientras se prepara para enfrentar más tensiones en el comercio con Estados Unidos. Esta información se dio a conocer a través de un informe de los medios estatales tras la reunión anual de los altos mandos del país, conocida como Conferencia Central de Trabajo Económico (CEWC, por sus siglas en inglés), que se llevó a cabo el 11 y 12 de diciembre.
La conferencia tuvo lugar en un contexto complicado para la segunda economía más grande del mundo, que está lidiando con una severa crisis en el sector inmobiliario, un alto nivel de deuda en las administraciones locales y una baja demanda interna. Sus exportaciones, que son uno de los pocos elementos positivos, corren el riesgo de enfrentar mayores aranceles estadounidenses de cara a un posible regreso de Donald Trump a la presidencia. "El impacto negativo de los cambios en el entorno externo se ha intensificado", comentaron los medios estatales después de la reunión del CEWC a puertas cerradas. Las promesas surgidas del CEWC reflejan un tono más moderado por parte de los líderes del Partido Comunista, algo que no se veía en más de diez años, y que se dio a conocer tras una reunión del Politburó, la cúpula de decisión del partido. Dicho Politburó señaló que Beijing está listo para implementar el estímulo necesario para combatir el impacto de cualquier aumento en los aranceles. "Es imprescindible aplicar una política fiscal más activa, levantar el coeficiente de déficit fiscal, aumentar la emisión de bonos especiales del Tesoro a largo plazo e incrementar la emisión y uso de bonos especiales de gobiernos locales", se detalló en el resumen del CEWC. Los líderes también se comprometieron a disminuir los requisitos de reservas bancarias y a bajar las tasas de interés "de manera oportuna”.
Es interesante observar cómo estas medidas de China pueden afectar no solo a su economía, sino también a la economía global. Un incremento en la emisión de deuda y la reducción de tasas podría fomentar un ambiente propicio para la inversión, pero también podría generar desconfianza en los inversores sobre la estabilidad a largo plazo del país. Las decisiones que tome China en este sentido serán cruciales en el contexto internacional, donde las tensiones comerciales siguen siendo altas. Los mercados deben estar atentos a las consecuencias potenciales de estas políticas fiscales y monetarias en el futuro cercano.