Los Negocios se Preparan para un SAT Más Digitalizado
La llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia no solo representa, según Morena, la segunda etapa de la Cuarta Transformación, sino también la fase dos del Plan Maestro del Servicio de Administración Tributaria (SAT) que busca mejorar la fiscalización de impuestos y combatir la evasión y elusión fiscal. Con esto, las empresas están tomando precauciones, creando planes de cumplimiento fiscal para tener todos sus documentos en regla cuando la autoridad fiscal los revise, ya de manera digital. En la semana inaugural del nuevo gobierno, el SAT anunció que comenzaría a digitalizar trámites tanto para personas físicas como morales, exceptuando el registro para el RFC y la recolección de datos biométricos necesarios para obtener la e.firma, así como otros trámites como la cancelación de RFC para las empresas. Estas acciones son parte de las primeras medidas de la presidenta en lo que respecta a impuestos y recaudación, según explicaciones de María José Ríos Cano, jefa de la Administración Desconcentrada de Servicios al Contribuyente DF 1 del SAT.
Cumplimiento FiscalLa digitalización de procesos no solo impacta en el cumplimiento de las obligaciones fiscales de los contribuyentes, sino también en la revisión de la contabilidad de las empresas. Christian Kaye, socio y líder del área fiscal de la firma de abogados Pérez-Llorca, menciona que para el próximo año, aunque no haya reforma fiscal en vista, se espera un fortalecimiento significativo en la verificación de la autoridad. El uso de inteligencia artificial se incrementará para revisar electrónicamente la contabilidad de las empresas, dejando atrás las auditorías en persona. Se anticipa un incremento en la vigilancia fiscal por medios digitales. Por su parte, Rolando Silva, vicepresidente fiscal del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), espera que la continuidad de Antonio Martínez Dagnino al frente del SAT favorezca la implementación del Plan Maestro y mejore las plataformas digitales del SAT. “Esto podría facilitar los trámites fiscales para los contribuyentes, así como incrementar la capacidad de revisión de la autoridad”, advirtió. La inteligencia artificial facilita clasificar a los contribuyentes en riesgo, identificar complejas redes de evasión y elusión fiscal y detectar irregularidades en Comprobantes Fiscales Digitales por Internet (CFDI) vinculadas al contrabando y empresas de papel. Con estos cambios tecnológicos, las empresas están diseñando planes de cumplimiento fiscal para que, al llegar las revisiones digitales, todo esté en orden. “Ya estamos presenciando cómo han comenzado las verificaciones electrónicas; el cumplimiento de los deberes es más ágil, incluso ya hay procesos de determinación de créditos fiscales de manera electrónica, gracias a que las autoridades ya cuentan con información digital de los contribuyentes”, comenta el socio de Pérez-Llorca. Aunque el término compliance no es nuevo, las empresas han comenzado a prestarle más atención. “Implica cumplir con normativas y puede aplicarse a diversos ámbitos, incluidos el fiscal, legal y laboral. En el ámbito fiscal, se trata de un sistema que te asegura que estás adecuado a las normativas de lavado de dinero y obligaciones fiscales”, explicó Carlos Cárdenas, experto en fiscalidad y ex presidente del IMCP. La atención al compliance comenzó a intensificarse en 2018, cuando la autoridad comenzó a exigir que las empresas probaran la existencia real de sus operaciones relacionadas con el outsourcing. “Hemos ido desglosando este concepto mediante las auditorías y los ejercicios de comprobación que han sucedido”, añade Kaye. Este asunto no solo se centra en la documentación de contratos, sino que incluye la presentación de resultados, la relación con proveedores, evidenciar los servicios prestados, entre otros detalles importantes. Para ser transparentes ante la autoridad fiscal y hacerlo de forma digital y sin contratiempos, será crucial tener bien actualizados los expedientes y las obligaciones satisfechas, así como racionalizar las operaciones, todo como parte de la implementación de estrategias de cumplimiento, no solo para las grandes compañías, sino también para los emprendedores. “Esta será una tendencia que se intensificará en el futuro cercano”, concluye Cárdenas.
En un entorno donde la digitalización avanza a pasos agigantados, es imperativo que tanto las empresas grandes como las pequeñas se adapten y adopten estrategias de cumplimiento fiscal. La implementación de herramientas digitales puede no solo facilitar el cumplimiento con el SAT, sino también optimizar la administración de recursos y detectar oportunidades de mejora en la gestión empresarial. Mantenerse al día con estos cambios tecnológicos no es solo una obligación, sino una gran oportunidad para mejorar la salud financiera de cualquier negocio.