Claudia Sheinbaum discute finanzas públicas con ejecutivos de Fitch Ratings
La presidenta Claudia Sheinbaum se reunió la mañana del viernes con Shelly Shetty, la directora ejecutiva de Fitch Ratings, y su equipo para platicar sobre las finanzas públicas del país. En esta charla, la presidenta comentó sobre el desempeño de la economía mexicana, así como sobre las finanzas públicas y los proyectos de su administración.
Durante el encuentro, estuvo presente el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, quien previamente había participado en la conferencia matutina donde se dieron a conocer los pormenores del Paquete Económico 2025. El secretario resaltó que este paquete busca un equilibrio entre ingresos y gastos, logrando así reducir el déficit presupuestal del 5.9% del Producto Interno Bruto (PIB) a un 3.9%. Esto se presentó como una señal de que se busca consolidar la situación fiscal del país. Esta reunión se da tras que el 14 de noviembre pasado, la agencia Moody's cambiara su perspectiva para México a "negativa", debido a un debilitamiento en la formulación de políticas que podrían afectar los resultados fiscales y económicos del país. En este contexto, Fitch Ratings mantiene la calificación soberana de México en BBB-, lo que lo coloca en la antesala de un posible incumplimiento. Hacienda prevé que la economía mexicana crecerá entre el 2% y el 3% en 2025; una proyección que algunos analistas consideran optimista, aunque el secretario de Hacienda defendió esta cifra, afirmando que el gobierno no puede modificar sus proyecciones de crecimiento con la misma frecuencia que lo hacen las firmas privadas. Se espera que el déficit se mantenga en un 3.9% del PIB ampliado, mientras que el déficit presupuestal será de 3.2% del PIB. Además, se estima que la deuda pública alcanzará el 51.4% del PIB.
La reunión entre la presidenta Sheinbaum y los ejecutivos de Fitch Ratings resalta la importancia de mantener una comunicación constante con las agencias calificadoras. Una calificación adecuada no solo implica solidez en las finanzas públicas, sino que también afecta la percepción internacional de la inversión en el país. La proyección de crecimiento y las medidas de reducción del déficit son claves para mejorar la confianza de los inversores, por lo que debe haber un enfoque claro y realista que evite sorpresas.