El Comercio EUA-Rusia: Un Juego de Aranceles y Estrategias
El intercambio comercial entre Estados Unidos y Rusia es bastante limitado. Desde enero hasta noviembre de 2024, el total del comercio entre ambas naciones llegó a 3,370 millones de dólares, representando apenas el 0.07% del comercio general, según datos de la Oficina del Censo estadounidense. Las exportaciones de Estados Unidos hacia Rusia fueron de 488 millones de dólares, mientras que las importaciones desde Rusia ascendieron a 2,882 millones, lo que se traduce en un déficit comercial de 2,393 millones de dólares para el país norteamericano.
¿Cuál es la intención de Trump? El presidente estadounidense, Donald Trump, advirtió a su par ruso, Vladimir Putin, que es necesario llegar a un acuerdo para detener la guerra en Ucrania "de inmediato" o enfrentar aranceles y sanciones. “Si no logramos un 'trato' pronto, tendré que elevar los impuestos y aplicar aranceles y sanciones a cualquier producto ruso que entre a Estados Unidos” publicó Trump en su red Truth Social. Desde que comenzó la invasión rusa a Ucrania en febrero de 2022, Estados Unidos ha implementado varias sanciones, que incluyen restricciones comerciales sobre ciertos productos, sobre todo petróleo y gas. Sin embargo, estas medidas no han logrado poner fin al conflicto entre Putin y Zelenski. Aun así, ha habido una notable disminución en el comercio entre Estados Unidos y Rusia, en especial en las importaciones. En 2021, antes del conflicto, Estados Unidos importó bienes rusos por un valor de 29,638 millones de dólares, una cifra que para el 2017 fue de 14,437 millones. En 2023, las importaciones se desplomaron a solo 4,571 millones de dólares. “No está claro cómo Trump piensa presionar a Rusia con aranceles, dado que el intercambio bilateral ya era bajo y ha caído drásticamente desde el inicio de la guerra en Ucrania hace tres años”, comentaba Lucian Kim, analista senior de Ucrania del International Crisis Group. Los motivos de Trump para intervenir en este conflicto son inciertos. Los aranceles se han convertido en su “arma” favorita para negociar temas de política y geopolítica. “A su juicio, es la estrategia ideal para hacer que los países se sometan”, afirmó Aribel Contreras, coordinadora de la licenciatura en Negocios Globales en la Universidad Iberoamericana. “En esencia, lo que Trump busca es abrir la mesa de negociaciones entre Rusia y Ucrania. Desea cumplir su promesa de campaña. Si logra resolver el conflicto y avanza en otros asuntos, podría considerarse para el Premio Nobel de la Paz. Existe un tema de ego personal, pero más allá de eso, se trata de geopolítica más que de comercio”, añadió.
No tiene sentido que proponga aranceles a Rusia, cuando ya enfrenta sanciones económicas por el conflicto con Ucrania. “Los intereses y los posibles intercambios entre las naciones son inciertos”, apuntó Turenna Ramírez, socia líder del Área de Comercio Internacional, Aduanas y Regulaciones en Holland & Knight. “Las advertencias de Trump no impactarán a Putin como lo harían con México o Canadá. Sin embargo, Estados Unidos podría endurecer las sanciones sobre la exportación de materias primas de Rusia y reforzar las que ya están en vigor”, subrayó Kim. Los analistas señalaron que Trump ha presumido de tener una buena relación con Putin, por lo que no se descarta que busque disminuir el apoyo estadounidense a Ucrania, como ya lo hizo Joe Biden. “Para Putin, sería un triunfo que Estados Unidos dejara de respaldar a Ucrania con asistencia militar”, aseguró Turenna Ramírez. “Trump parece no estar interesado en seguir apoyando a Ucrania”, subrayó Ramsés Pech, analista en energía y economía en Caraiva y Asociados-Leon & Pech Architects. “Trump tiene una mentalidad empresarial”, por lo que además de proponer aranceles, está prometiendo menores impuestos e incentivos para atraer empresas a Estados Unidos.
Otros intereses
A diferencia de lo que ocurrió durante las Guerras Mundiales, donde el objetivo era la dominación territorial, ahora asistimos a “guerras económicas y energéticas, donde la meta es debilitar la economía de naciones ricas en recursos naturales, y así controlar áreas como la tecnología y la inteligencia artificial”, detalló Pech. En las prioridades de Trump para su posible segundo mandato, China ocupa el primer lugar, seguida por México; luego vienen Panamá, Venezuela y Cuba, coincidieron los entrevistados. “Trump busca distanciar a Rusia de China. ¿Por qué? Porque Estados Unidos está en plena guerra comercial con China”, concluyó Contreras. Con información de Fernanda Hernández.
Las tensiones geopolíticas afectan directamente el flujo de comercio global. A medida que surgen sanciones y restricciones, es vital que las naciones diversifiquen sus fuentes de suministro y busquen nuevos mercados. Esto no solo es una estrategia de mitigación de riesgos, sino que también puede ofrecer oportunidades de crecimiento en regiones antes desapercibidas. Invertir en relaciones comerciales sólidas es esencial para la resiliencia económica a largo plazo.
