Perspectivas de Crecimiento Económico de México para 2024 y 2025
El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció el martes que espera que el crecimiento económico de México se modere, alcanzando solo un 1.5% este año. Esta desaceleración se atribuye a limitaciones en la capacidad productiva y a una política monetaria restrictiva. Para el próximo año, la proyección es aún más baja, con un pronóstico de crecimiento del 1.3%, justo cuando la inflación se aproxima a la meta del 3% fijada por el banco central.
Se anticipa que la continuidad de la restricción monetaria y la disminución en la actividad económica ayudarán a que la inflación se sitúe dentro del objetivo para 2025. En septiembre, Banxico decidió bajar su tasa de interés de referencia al 10.50%, en una votación que generó opiniones dividas. Sin embargo, las actas de esa reunión indicaron que los miembros del consejo confían en que la disminución de la inflación permitirá realizar más recortes. El FMI también advirtió que los riesgos inflacionarios se mantienen al alza debido a posibles factores, como un crecimiento más débil de lo previsto en Estados Unidos, un aumento de la aversión mundial al riesgo y efectos inesperados de reformas recientes. En particular, el FMI criticó una nueva reforma judicial que genera "importantes incertidumbres sobre la eficacia del cumplimiento de los contratos y la previsibilidad del Estado de Derecho". Aunque el partido en el poder y sus aliados defienden la reforma, argumentando que disminuirá la corrupción judicial a través de la elección popular de jueces, esta iniciativa ha provocado preocupaciones en socios comerciales, como Estados Unidos y Canadá, así como protestas de miembros del poder judicial. Además, se proyecta que el déficit de cuenta corriente de México aumente ligeramente en 2024, debido a que las importaciones vinculadas a inversiones y consumo superarán a las exportaciones. El FMI acentúa que el país necesita implementar una estrategia fiscal a mediano plazo para reducir el déficit y la deuda, incrementar ingresos y así tener un margen para invertir en capital humano y físico.
La situación que enfrenta la economía mexicana apunta a la necesidad urgente de fortalecer las bases fiscales y de inversión. Crear un entorno estable que fomente la confianza de los inversionistas será crucial para sostener el crecimiento a largo plazo. La implementación de políticas que reduzcan la incertidumbre jurídica es vital para asegurar un desarrollo equilibrado, y así, el país podrá enfrentar retos inminentes de manera más efectiva.