La Relocalización China en México: Entre la Incertidumbre y Oportunidades

05:00 18/03/2025 - PesoMXN.com
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La situación de inseguridad generada por los aranceles implementados por Donald Trump ha puesto en una posición complicada la posibilidad de que empresas chinas se reubiquen en México. Actualmente, la opción de mover parte de su producción destinada para exportar a Estados Unidos está en un limbo. En una charla con Expansión, César Fragozo, vicepresidente de la Cámara de Comercio y Tecnología México-China (China Chamber Mexico), detalló que, durante el último trimestre de 2024, las compañías chinas interesadas en el nearshoring han optado por tomar una postura reservada.

México, en la encrucijada entre dos potencias

“Nos comentan: 'Voy a esperar, quiero ver qué sucede con los aranceles'”, expresó Fragozo. El secreto está en los acuerdos que logre la presidenta Claudia Sheinbaum con Trump, y la fecha crucial es el 2 de abril, cuando se espera que México clarifique la situación sobre esos aranceles del 25%. Si llegan a consensuar condiciones favorables, las empresas chinas que desean exportar a EE.UU. podrían reactivar sus planes de inversión en el país para el segundo semestre del año. Fragozo enfatizó que los últimos cinco años han sido determinantes para México en cuanto a la inversión china, ya que durante este tiempo se contabiliza el 80% del total, impulsado en gran parte por el fenómeno del nearshoring. Según datos de la Secretaría de Economía, 2024 marcó un récord en la inversión china en México, alcanzando 710 millones de dólares. Sin embargo, las cifras oficiales son debatidas, ya que otras fuentes sugieren que la inversión podría ser hasta diez veces superior.

No todo está detenido El vicepresidente de la Cámara China aclaró que no todo está paralizado. Existe un grupo de empresas que navega en una realidad diferente, aquellas que se enfocan en satisfacer el mercado mexicano, no en manufacturar para exportar a Estados Unidos. Un caso notable es el de la industria automotriz: México se presenta como el segundo país en el que más se exportan vehículos chinos, solo después de Rusia. El mercado interno crece y tiene un público en aumento. Además, los consumidores mexicanos están mostrando una aceptación cada vez más notable hacia los vehículos provenientes de China. A diferencia de las marcas europeas que establecieron fábricas en el país para exportar a Norteamérica, las empresas chinas llegan principalmente para atender la demanda local. Un estudio de Deloitte señala que las importaciones de vehículos chinos en México han aumentado más de 200 veces en los últimos 20 años. Según el Banco de México, las importaciones desde China alcanzaron un pico histórico en 2024, con 129,795 millones de dólares, lo que representa un incremento del 13.6% en relación al año anterior. Siendo la doceava economía a nivel mundial, México se transforma en un mercado atractivo para las empresas chinas. “Hace 20 o 30 años, tal vez no era suficientemente grande como para justificar una base comercial, pero hoy sí lo es. El crecimiento de la economía mexicana ha abierto nuevas oportunidades para compañías chinas que van más allá de la manufactura para exportar”, destacó Fragozo. Este fenómeno no se limita únicamente al sector automotriz. Diversas empresas chinas están encontrando su espacio en el mercado mexicano. Un claro ejemplo es el ingreso de una compañía que se dedica a fabricar ventiladores para minería y petroquímica, y que tiene planes de establecer un almacén y posiblemente ensamblar productos en el país. Esas inversiones continuarán, ya que China, con su vasta economía diversificada, está activa en sectores como minería, automotriz y electrónica. En lo que respecta a las empresas chinas que ya están operando en México, Fragozo señaló que no tienen intención de irse fácilmente. A pesar de las preocupaciones por los aranceles y debates en torno a sectores como el acero, trasladar una planta a otro país implica un costo considerable, especialmente en términos de la experiencia adquirida y el conocimiento técnico. Fragozo resaltó que la competencia entre Estados Unidos y China no es algo nuevo. "El gigante asiático se preparó adecuadamente y ha trabajado en convertirse en la segunda economía mundial, apuntando a ser la número uno", explicó. Mientras tanto, EE.UU. ha enfrentado la lucha por mantener su supremacía. Desde la perspectiva china, el dominio estadounidense de los últimos 100 años es un hecho excepcional. Antes de eso, China fue la economía más grande del mundo, y ahora creen que es natural que retome esa posición, dadas su gran población y recursos. No ser la potencia dominante actualmente es una anormalidad para Pekín. Como dato relevante, el símbolo que representa a China en mandarín se traduce como “el centro del mundo”, lo que refleja cómo ven su posición en el orden global y cómo sienten que están recuperando un lugar que consideran perdido. "Lo que estamos viendo es un reordenamiento global que lleva gestándose más de 10 o 15 años. La pandemia solo aceleró una tendencia que ya existía". En este contexto, mencionó que México enfrenta el desafío de equilibrar su relación con EE. UU. y China, sacando el mayor provecho de ambos lados. El país tendrá que tomar decisiones estratégicas sobre qué sectores abrir a cada uno de estos socios comerciales.

La situación económica actual de México ante el dilema de relocalización y aranceles es un claro indicio de que el país debe ser estratégico en sus decisiones comerciales. Con la creciente inversión china y un mercado interno en expansión, es fundamental que México se posicione de manera proactiva para maximizar oportunidades y minimizar riesgos. En finanzas, como en la vida misma, siempre hay que ser cauteloso y estar atento a las oportunidades que surgen en medio de la incertidumbre.

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