Fortalecimiento de las fintech: el camino hacia la banca digital
El paso de las fintech hacia la obtención de licencias bancarias favorecerá el crecimiento financiero en México, además de permitirles competir de manera equitativa con los bancos tradicionales. Un estudio realizado por Moody's Local señala que varias fintech han introducido al sistema financiero modelos innovadores que les han permitido aumentar su participación en el mercado. Con este crecimiento, muchas de estas empresas han estado gestionando licencias bancarias para poder competir directamente con las instituciones bancarias.
Según el análisis, "las fintech enfocadas en préstamos han buscado diferenciarse no solo en términos de tasas de interés, sino también ofreciendo una experiencia única y cómoda al usuario, así como una gama de productos personalizados". Esta personalización incluye opciones como seleccionar la fecha de corte, la facilidad de realizar operaciones a través de plataformas digitales, o tarjetas sin costos anuales, aunque sin algunos beneficios. Además, Moody's subrayó que los bancos tradicionales han estado invirtiendo en soluciones digitales desde hace más de diez años y algunas entidades como Banorte, Banregio o Santander han optado por obtener licencias bancarias secundarias para establecer bancos completamente digitales. El análisis concluye que esto resulta favorable para los bancos clásicos, ya que enfrentarán competencia con los mismos costos de regulación y en condiciones similares. Para las fintech, esta regulación les permitirá demostrar su viabilidad al cumplir con exigencias bancarias rigurosas, lo que abrirá un abanico más amplio de productos, acceso a la ventanilla de descuento del banco central y un seguro de depósitos más robusto para sus clientes, entre otras ventajas.
Es evidente que la integración de las fintech al sistema bancario no solo enriquecerá la oferta de productos y servicios financieros en el país, sino que también fomentará un ambiente de competencia más justo que beneficiará a los consumidores. Esta evolución resalta la importancia de la innovación en el sector financiero, que debe seguir adaptándose a las necesidades cambiantes del mercado.