La Controversia del Maíz Transgénico entre México y Estados Unidos: Un Pleito de 5,000 Millones de Dólares
En México, se está a la expectativa de la resolución final que emitirá el panel de solución de controversias del T-MEC, que fue solicitado por Estados Unidos debido a las restricciones impuestas en la importación de maíz transgénico bajo el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. No sería extraño que el fallo favoreciera a Estados Unidos, ya que un reporte preliminar del panel respalda su posición en esta disputa. Este informe ha sido compartido con el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, aunque todavía se espera la decisión definitiva programada para el próximo sábado 14 de diciembre.
Una derrota inminente
Para Estados Unidos, este conflicto es crucial para proteger sus exportaciones de maíz hacia México, las cuales superaron los 5,386 millones de dólares en 2023 y siguen creciendo. Datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos indican que de enero a octubre de 2024, las exportaciones de maíz a México alcanzaron los 4,711 millones de dólares, lo que significa un aumento del 5% comparado con el mismo lapso de 2023. México representa el mercado más significativo para las exportaciones de maíz de Estados Unidos, abarcando el 41% de ellas. Estas estadísticas subrayan la relevancia que tiene México en el comercio internacional de maíz de Estados Unidos, así como las posibles repercusiones económicas que podría tener la medida mexicana.
Los Decretos y el Panel
El primer decreto relacionado con este tema fue emitido por Andrés Manuel López Obrador el 31 de diciembre de 2020, seguido por otro el 13 de febrero de 2023, que prohíbe el uso de semillas de maíz transgénico en la agricultura. Estos decretos también limitan el uso de maíz transgénico en la producción de masa y tortillas. No obstante, el decreto del 2023 generó alarma en Estados Unidos, ya que obligó a las autoridades mexicanas a revocar aprobaciones previas y a no permitir el maíz transgénico para consumo humano. La representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, respondió rápidamente, abordando el tema con la ex secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, quien afirmó que el decreto no afectaría el comercio porque el maíz estadounidense se usa principalmente para consumo animal e industrial. A pesar de esto, el Congreso de Estados Unidos expresó que las políticas mexicanas carecían de base científica y podrían perjudicar gravemente a agricultores estadounidenses y ganaderos mexicanos, afectando miles de millones de dólares en comercio agrícola. Ante la presión creciente de los agricultores estadounidenses, en marzo de 2023, la USTR solicitó formalmente a la Secretaría de Economía de México que iniciara consultas técnicas sobre el decreto. Aunque estas conversaciones ocurrieron, no se logró un acuerdo. En junio, las consultas avanzaron a la fase de solución de controversias, pero también terminaron sin éxito. Finalmente, en agosto de 2023, Estados Unidos pidió la creación de un panel para evaluar si las medidas biotecnológicas de México en relación al maíz transgénico infringían el T-MEC. En este proceso, Canadá participó como interesado y tanto México como Canadá presentaron sus argumentos en 2024. En noviembre, Ebrard informó que el resultado preliminar recibido en octubre no era favorable para México. “Ya tenemos el resultado preliminar sobre el maíz, aunque aún no concluye el proceso, pero posiblemente nos lo ganan. Lo importante es que el sistema está funcionando”, declaró, resaltando la efectividad de los paneles del T-MEC. Si se confirma que el fallo no es favorable, Ebrard mencionó que ya se están contemplando acciones. Empresarios opinan que en la actual tensión y con la posible llegada de Donald Trump, lo más sensato para México sería aceptar la resolución del panel, ya que negarse podría complicar la revisión del T-MEC. Si México acepta el fallo, eso podría enviar un mensaje de que busca la continuidad del T-MEC, pero si decide actuar de otra manera, le daría armas a Trump para argumentar que no se está cumpliendo con el tratado, según lo expone Carlos Palencia, director general de Index. Sin embargo, la presidenta Claudia Sheinbaum sigue firme en su intención de prohibir el maíz transgénico en el país, incluso desea que esta decisión alcance el nivel constitucional.
En resumen, esta situación demuestra cómo la economía y las políticas agrícolas están interrelacionadas entre naciones. El impacto de esta disputa sobre el maíz transgénico podría marcar precedentes importantes en las negociaciones futuras, y es vital que México evalúe con cuidado sus decisiones para proteger tanto su comercio internacional como su mercado interno. La clave estará en encontrar un equilibrio que permita a México mantener su soberanía alimentaria, sin afectar su relación comercial con Estados Unidos.