Declive del PIB Mexicano en el Cierre de 2024: Inegi Reporta
La economía mexicana se vio afectada en el cuarto trimestre de 2024, superando las previsiones, lo que representa su primer descenso en más de tres años. Esto se debe a un pobre desempeño en las actividades agropecuarias y en el sector industrial. Según cifras preliminares desestacionalizadas publicadas el jueves por el Inegi, el Producto Interno Bruto (PIB) experimentó una caída trimestral del 0.6%.
Los analistas esperaban un retroceso del 0.2%, según un sondeo de Reuters. Este es el primer decrecimiento de la segunda economía más grande de América Latina desde que se contrajo un 0.9% en el tercer trimestre de 2021. La caída se vio impulsada por un desplome del 8.9% en las actividades primarias, que abarcan la agricultura, la pesca y la minería, así como un descenso del 1.2% en las actividades secundarias, que incluyen las manufacturas. Por el contrario, las actividades terciarias, centradas en el vasto sector servicios, crecieron un 0.2%. “Los resultados de hoy implican que el IGAE de diciembre disminuyó alrededor del 0.7% mensual, tras un crecimiento del 0.4% en noviembre”, indicó Banamex. Así, durante todo el año pasado, la economía mexicana creció un 1.3% según datos desestacionalizados. Anualmente, el PIB moderó su crecimiento al 0.6% en el cuarto trimestre, en comparación con el 1.6% del trimestre anterior, un dato que fue menor a lo que esperaban los analistas, que pronosticaban un avance del 1.2%. “Las proyecciones sugieren que el crecimiento económico se mantendrá débil; mantenemos nuestra estimación de un crecimiento del 0.2% para el PIB en 2025”, adelantó Banamex. Con información de Reuters.
Este tipo de contracción en el PIB puede ser un indicativo de ciclos económicos desfavorables, lo que resalta la importancia de diversificar la economía y fortalecer sectores que han mostrado resiliencia, como el de servicios. Será crucial que las autoridades implementen políticas efectivas para estimular el crecimiento, impulsando así la inversión y el consumo interno, lo que podría ayudar a mitigar los efectos de esta caída. Un enfoque en la innovación y la adopción de tecnologías también será vital para mejorar la productividad y la competitividad a largo plazo.