El enredo comercial entre México, Estados Unidos y China
La interacción entre México y China es bastante complicada. Con la guerra comercial que hay entre Estados Unidos y el coloso chino, México se encuentra en una situación delicada. Su primer socio comercial es Estados Unidos y el segundo es China, pero la dinámica es distinta: con el país del norte, México vende más de lo que compra, mientras que con China es al revés. Además, Estados Unidos está vigilando de cerca las importaciones desde China, acusando a México de ser una especie de ventana para dicho país.
México se ha posicionado como el mayor exportador a Estados Unidos. Ahora, analicemos las compras de México a China: A pesar de que México logra ganancias con EU, su relación con China le genera pérdidas. Al mismo tiempo, las compras de EU a China van en picada. ¿Y qué es lo que le vende México a EU?
La influencia de China en México será uno de los puntos cumbres en la revisión del T-MEC que se llevará a cabo en 2026, por lo que es crucial que el país defina su estrategia comercial y se asegure de que la mayoría de lo que importa de China se comercialice internamente, afirma Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco Base. Aunque el nearshoring puede ser favorable para México, también implica que productores asiáticos, que enfrentan aranceles y restricciones estadounidenses, puedan establecerse aquí y beneficiarse del T-MEC, según un análisis de Alfredo Coutino, director para América Latina de Moody's Analytics. En 2023, México se consolidó como el principal proveedor de productos a Estados Unidos, que absorbe más del 80% de las exportaciones mexicanas. Por su parte, China ocupa la segunda posición como socio comercial de México, representando el 20% de sus importaciones. Mientras que la balanza comercial con Estados Unidos muestra un superávit, con China, México enfrenta un déficit. Desde 2018, Estados Unidos ha intentado disminuir su dependencia de China, iniciando una guerra comercial. El sector automotriz es el principal responsable de las exportaciones mexicanas a Estados Unidos.
Es evidente que la economía mexicana está en una encrucijada. A medida que el mundo cambia y las dinámicas comerciales se redefinen, es fundamental que México optimice sus relaciones comerciales y adapte sus estrategias para maximizar beneficios y minimizar riesgos. La diversificación de sus socios comerciales y la mejora de la producción interna son claves para fortalecer su economía a largo plazo.
