Desaceleración de las Exportaciones y el Gasto Público Afectan la Economía Mexicana
El Banco de México (Banxico), el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) han bajado sus expectativas de crecimiento para la economía mexicana en 2024 y 2025, haciéndolo al menos tres veces en lo que va del año. Estas entidades señalan que el descenso en la actividad de las exportaciones, la inversión privada y una reducción en el gasto público son las causas que están detrás de la disminución de las proyecciones del PIB para este año y el siguiente, según sus últimos análisis y estimaciones económicas.
Para 2024, se estima que el PIB de México cierre en 1.5% de acuerdo con Banxico y el FMI, mientras que el Banco Mundial lo coloca en 1.7%. Esta tasa del 1.5% sería la segunda más baja, sin contar la caída debida al Covid en 2020, después de un crecimiento de apenas 0.9% en 2013. Para 2025, las expectativas de estos organismos varían, situándose entre el 1.2% de Banxico y el 1.5% del Banco Mundial. Los tres factores que están impactando estas revisiones a la baja son: 1.- Reducción de exportaciones hacia Estados Unidos, 2.- Crecimiento lento de la inversión privada, 3.- Disminución del gasto público.
Caída en Exportaciones a Estados UnidosA pesar de una política fiscal expansiva, “se anticipa que la desaceleración en las exportaciones al mercado estadounidense y la política monetaria restrictiva limitarán el crecimiento en 2024 a alrededor de 1.5”, advirtió el FMI en su análisis sobre México y el panorama global. Hasta agosto, las exportaciones de México a EE. UU. se valoraron en 43,747 millones de dólares, lo que refleja un crecimiento de solo 0.84% en comparación con el mismo mes del año anterior, el incremento más bajo de 2024. Entre enero y agosto, se han reportado contracciones anuales en las exportaciones mexicanas al país vecino en tres ocasiones.
Reducción en el Gasto PúblicoEl lunes pasado, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó que las exportaciones totales de México cayeron un 0.97% en septiembre respecto al mes anterior, marcando el segundo descenso mensual consecutivo, ya que en agosto bajaron 2.86%. “La demanda externa seguirá teniendo poco impacto en el crecimiento de México en 2024, debido a la expectativa de que persista la debilidad en el sector manufacturero de EE. UU. Para 2025, se espera que una mejora en la producción industrial de ese país contribuya a una mayor demanda externa hacia nuestro país, aunque estas proyecciones tienen un alto grado de incertidumbre”, destacó el banco central mexicano en su reporte trimestral más reciente.
Inversión Privada en Lenta RecuperaciónBanxico también prevé que el crecimiento de la economía en 2024 y 2025 sea moderado, apoyado en gran medida por el consumo interno. “Se espera que el consumo privado y, en menor medida, la inversión privada sigan en aumento, aunque la contribución de esta última será menor a lo previsto debido a la falta de dinamismo y a la incertidumbre que todavía se siente por factores tanto internos como globales”, explicó el banco central. Entre enero y julio, la inversión fija bruta ha mostrado crecimiento, pero a un ritmo mucho más lento en comparación con el año anterior, según datos de Inegi. Si bien se anticipan efectos positivos del gasto público, estos se consideran menores a los inicialmente esperados, indica el último informe de Banxico.
El FMI resalta que tras un robusto crecimiento en 2023, la actividad económica se ha desacelerado en los últimos trimestres. Para 2025, se prevé que este enfriamiento continúe hasta alcanzar un 1.3%, dado el ajuste fiscal proyectado y un entorno internacional menos favorable. Mientras tanto, la Secretaría de Hacienda estima que el gasto público neto para 2024 superará por 121,000 millones de pesos lo originalmente programado, pero anticipa un recorte de 706,000 millones para 2025 en comparación con el monto aprobado para 2024, resultando en una reducción real del 7.5%. Esto responde al objetivo de bajar el déficit fiscal del 5.9% del PIB al cierre de 2024 a un 3.5% para 2025, según comentó la presidenta Claudia Sheinbaum el 24 de octubre. “El presupuesto para 2025, que se presentará a mediados de noviembre, debe incluir un plan sólido para cumplir con los objetivos fiscales a mediano plazo y asegurar la sostenibilidad fiscal”, enfatizó el FMI en su última evaluación de las proyecciones económicas para México. Por otro lado, el Banco Mundial sugiere que, para lograr un crecimiento sostenible y reducir la pobreza a mediano plazo, es fundamental abordar restricciones estructurales como el acceso limitado a financiamiento, inseguridad, informalidad, excesivas regulaciones y problemas de infraestructura. “Además, es necesario enfrentar los desafíos relacionados con el espacio fiscal, ya que superar estos obstáculos es crucial para maximizar las oportunidades que ofrecen las tendencias de nearshoring en el contexto internacional actual”, concluyó el BM.
Esta situación refleja una desigualdad en el ritmo de crecimiento económico que puede tener graves repercusiones en el desarrollo a largo plazo. La inversión, tanto pública como privada, es esencial para cultivar un ambiente económico saludable. Es fundamental que se implementen políticas efectivas que no solo estabilicen el gasto, sino que también fomenten la confianza del inversionista y generen un clima propicio para el crecimiento, tanto en el ámbito nacional como internacional.